"La paz al encuentro de un poema en forma de harina destinada a la hogaza de pan" - Pablo Neruda.
Dedicado al concepto de diseño e inspiración de los rincones donde se amasan las más antiguas de las tradiciones. El Pan.

Pão de Queijo Tradicional

El "Pão de queijo" es un jugoso panecillo de queso muy tradicional en Brasil. Muy crujiente por fuera y delicada masa fundida de queso en su interior.

Se come en las mañanas acompañando el café, caliente y recién horneado, o como "lunch" a media tarde cargando energías para seguir afrontando el día.



Pueden rellenarse de mermeladas, tomate, jamón y lo que se os pase por la mente, pero simplemente solo ya es un verdadero capricho.

En esta ocasión os presento la tradicional receta Minera, del estado de Minas Gerais en el interior, deliciosos panecillos que amenizaban las veladas de reunión para el típico café en la tarde entre familia y que entre la jovial conversación iban cayendo las pequeñas bolitas recién horneadas, crujientes y con su masa fundida de queso curado minero en su interior.



Para que os hagáis una idea, es tal la tradición por el queso en este estado, que muchas de las promesas realizadas por creyentes mineros en algún momento de su vida es no comer queso por un determinado intervalo de tiempo. Quizá parece una tontería, pero es tan "ferviente" como la promesa de caminar descalzo en nuestras procesiones católicas.



El caso es que no podéis dejar pasar por alto este delicioso bocado, creerme si os digo que no os va a dejar indiferentes. Cierto es que afortunadamente hoy día prácticamente no existen fronteras y con las famosas franquicias de "Pão de quejo" seguro ya hayan caído en vuestras manos o quizá no?



Quereis probarlos?



Ingredientes:  (aprox. 20 unidades de tamaño de una pelota de golf)

- 500 gr de polvillo dulce o polvillo de harina de mandioca o polvillo para pan de queso (de venta en el corte ingles o grandes superficies)
- 3 tazas de queso rallado semi curado de minas (puede ser parmesano o el que más os guste)
- 2 tazas de leche entera
- 150 ml de aceite de girasol, canola o vegetal suave
- 1 cucharadita de sal
- 2 huevos grandes
- c/n de hojas de perejil, oregano para decorar (totalmente opcional)


Precalentad el horno a 180 grados.
En un bol incorporad los 500 gr de polvillo.
En un cazo calentad la leche, el aceite y la sal. Una vez alcance a hervir verted cuidadosamente en el bol con el polvillo y con ayuda de una cuchara de madera removed e id mezclando hasta obtener una masa compacta y uniforme. (podéis amasar con las manos, pero esperad a que enfríe la masa porque os podéis quemar).


Una vez bien unificada añadid los huevos uno por uno, al mismo tiempo que amasáis e integráis añadid parte del queso rallado. Así sucesivamente hasta acabar con el queso y los huevos. Amasar por unos minutos hasta tener nuevamente una masa uniforme.




Id formando bolitas del tamaño de una pelota de golf con la masa y depositadlas en la bandeja para hornear previamente engrasada. 
Espolvoread oregano, perejil o a preferencia. Incluso al formar la bolitas aprovechad para rellenarlos de algo que os guste, esto es totalmente opcional.



Hornear a 180 grados hasta que adquieran un tono dorado. Y listos!!!



Consejo: Servid bien calientes, recién horneados. Los podéis congelar una vez fríos, solo necesitareis darles un golpe de horno directamente congelados cuando os apetezcan más deliciosos bocaditos.



Espero que os gusten. Yo me voy corriendo con mis panecillos bajo el brazo, dorados, calientes y crujientes a la ofi de J.J, que seguro me reciben con una enorme sonrisa. Los viernes siempre hay sorpresa!!!! ;)
Mil besos!!!!!



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